Alejandro Jodorowsky y François Boucq conjugan su genio para mostrarnos su particular visión del western con esta historia llena de grandes aventuras, violencia y las más típicas localizaciones del mítico Lejano Oeste Americano. Con permiso del Teniente Blueberry, es uno de los mejores comics del Oeste.

La historia comienza al finalizar la Guerra de Secesión Americana, cuando un grupo reducido de soldados del ejercito confederado, comandado por el Capitán Ralton , va arrasando por donde pasa, violando mujeres y apoderándose de un considerable botín.

Continua con el encuentro del capitán con su hermano Blake, que vive en una granja, cerca de una cueva sagrada, y con la búsqueda de un gran diamante, "El ojo de Caín". Acabará con la vida de toda su familia, salvándose únicamente su sobrino Seth. El cual va en busca de justicia a Barro-City, donde encuantra a Bouncer, el manco, hermano de su padre y su tío.

Bouncer le explicará el origen de su familia, de su abuela, los hermanos, y le entrenará en el uso de las pistolas, que le permitirán conseguir una dulce venganza, que esperan no tardará en llegar.

A partir del tercer álbum, Bouncer toma ya total protagonismo en la historia, convirtiéndose en el verdugo oficial del pueblo. Será una historia de venganza y enfrentamiento con uno de los dueños de la región, Clark Cooper. Con una historia de amor que no llega a materializarse entre una de las prostitutas del bar y Bouncer.

La venganza de un viejo indio, White Elk, tiene gran importancia en toda la historia. Igual que la aparición de un nuevo verdugo, una mujer implacable, Antoine Grant; el encuentro de Bouncer en la casa del opio, con la joven Yin Li; la llegada al pueblo de los 3 mexicanos Villalobos o la lucha por hacerse con el control del pueblo por parte de Clark Cooper.

Bouncer es la segunda colaboración entre los dos maestros (la primera fue "Cara de Luna"), donde encontramos venganza, amor, mucha violencia, misticismo, secretos familiares, robos, duelos al sol y un diamante por el que muchos matarían. La labor de François Boucq, es magnífica con una visión muy cinematográfica, bellos paisajes del Oeste con impresionantes panorámicas.