Pequeño Pantera Negra es un ni&ntilce;o que ha nacido en la selva y se ha criado sano en mente y espíritu. Sus amigos, tres chimpancés llamados Mingo, Punchi y Dalila y &ieacute;l juegan burlándose de un enorme cocodrilo que se les acerca. Isabelita, la pantera negra de su padre, también les acompaña.

Visitando al jefe Kanguituwa que tiene un arco que siempre le ha llamado la atención y que era del abuelo de Kanguituwa, Jorgito se encuentra con la sorpresa de que se lo ofrezca de regalo. Cuando lo intenta tensar se da cuenta de que no puede y Kanguituwa le dice que cuando pueda tensarlo será señal de que ya es un hombre.

El guerrero, Jorgito, Isabelita y los tres chimpancés están revisando las trampas que han puesto para cazar animales cuando en una de ellas aparece un enorme gorila que se echa encima de Jorgito. Sus amigos tratan de rescatarlo pues el gorila lo ha cogido de la cintura y se lo está llevando por las ramas de los árboles. Como Pequeño Pantera Negra llevaba en el hombro colgado el carcaj con las flechas del arco que le acababan de regalar, aprovecha un momento que tiene un brazo libre para sacar una flecha y clavarla en el corazón del gorila que cae muerto al suelo y mientras están mirando su cadáver una tribu de salvajes se abalanza sobre ellos gritando que hay que dar muerte a los sacrílegos.

Kaguintuwa ordena a Jorgito que huya corriendo mientras los guerreros lo cogen prisionero, hasta que Pequeño Pantera Negra se detiene y decide volver para ver si puede ayudar al amigo de su padre. Sin embargo, una familia de leones le corta el paso comenzando una lucha desigual hasta que se presenta en el escenario Pantera Negra. La lucha es encarnizada y hay un momento en que Pantera Negra se golpea en la cabeza con una roca quedando a merced de un enorme león, pero Jorgito desde un árbol, desesperado, coge el arco que le habían regalado y lo tensa hasta conseguir disparar una flecha que mata al león y salva la vida de su padre que le dice que si ha podido disparar ese arco ya no es un niño, ya es un hombre.

En ese momento, los salvajes que han cogido a Kanguituwa les rodean y ambos, padre e hijo, viendo que el diálogo no es posible, se lanzan a la lucha.