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HAZAÑAS BÉLICAS 2ª Serie

“Obra maestra de Boixcar y cumbre del género bélico dentro del cómic español. A reseñar el gran realismo con que son dibujados los artefactos de guerra y el poder evocador de atmósferas de combate sugeridas mediante un uso magistral de la trama manual y del claro-oscuro. También JOHNNY COMANDO Y GORILA. ”

Description

 Argumento

Hazañas Bélicas es básicamente una serie dedicada a la II Guerra Mundial, aunque muchos de sus episodios hacen referencia a acontecimientos contemporáneos a su publicación, especialmente a la guerra de Corea y al conflicto de Indochina, e incluso a la revuelta de Hungría y a la tensión en Oriente Medio.

Boixcar se esforzó en destacar los valores humanos que afloran en el individuo debido a las situaciones desesperadas que provocan los conflictos armados.

El sentimentalismo de la acción contrastaba con el espectacular realismo de las armas y artefactos bélicos.

 

Ficha técnica de la colección:
Autor:Guillermo Sánchez Boix.
Título:Hazañas Bélicas.
Editorial:Toray.
1ª Publicación:1ª serie 1.948, 2ª serie 1.950.
Dibujante:Guillermo Sánchez Boix «Boixcar».
Guionista:Guillermo Sánchez Boix «Boixcar».
Género:Bélico.
Obra:Colección completa en 18 volúmenes con un total de 5.450 páginas.
Nota:La 1ª serie no incluye las portadas de los facsímiles, la 2ª serie si las incluye y son en color.

Características de este artículo:

· ¡ Edición Coleccionistas !
· Edición encuadernada
· 8 volúmenes
· Formato apaisado 26’5 x 20 cm
· Blanco y negro, totalmente ilustrada a pluma
· Encuadernación en guaflex, con estampación en dorado. Papel offset satinado

Autor

Biografía:

Guillermo Sánchez Boix (1917-1964). Dibujante y guionista barcelonés, firmaba como Boixcar sus popularísimos cuadernos. Empezó su carrera en los años cuarenta con El Caballero Negro (1945), El Puma (1946) y La vuelta al mundo de dos muchachos (1948).

Fue catapultado hacia la fama por la colección Hazañas Bélicas (1.ª serie 1948, 2.ª serie 1950, Ed. Toray), que recordaba los recientes acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, esforzándose en destacar los valores humanos que afloran en el individuo debido a las situaciones desesperadas que provocan los conflictos armados; el sentimentalismo de la acción contrastaba con el espectacular realismo de las armas y artefactos bélicos.

Tanto era el éxito de las realizaciones de Boixcar que Ediciones Toray, S. A., sacó al mercado otra colección, denominada Hazañas Bélicas Extra, con más páginas pero con la colaboración de expertos guionistas y dibujantes para aligerar a Boix de su labor.

Boixcar realizaba cualquier tipo de dibujo y lo demostró publicando temas tan dispares como los de sus colecciones Mundo Futuro o Flecha Negra. Falleció a los 47 años dejando un sinfín de admiradores de su arte que se ha extendido hasta los jóvenes de nuestros días.

Más información

HAZAÑAS BÉLICAS: Más información

Presentar Hazañas Bélicas es presentar a Boixcar. Pocas veces la fama de un autor de comics ha estado tan vinculada a una colección. El impacto de sus extraordinarias portadas, la habilidad incuestionable que demostró como ilustrado de escenas de guerra, y muy especialmente como dibujante de maquinaria bélica, la belleza de sus personajes femeninos y su enorme capacidad para contar historias en pocas páginas, han dejado una profunda huella en la memoria popular que perdura todavía casi treinta años después de su muerte.

Guillermo Sánchez Boix nació en Barcelona en 1917. Hombre inquieto, que ya a los 12 años se había fugado de casa en busca de aventuras, trabajó como retocador de fotos, actividad de la que, sin duda, sacó provecho posteriormente, escritor de poesías y hasta de una obra teatral. Su paso a la historieta no tuvo lugar hasta 1943, tras su regreso de Francia, donde había logrado escapar de un campo de concentración.

Es en 1948 cuando Boixcar, que firmaba así por su segundo apellido y por las tres primeras letras del nombre de su esposa, crea Hazañas Bélicas, inspiradas en los Episodios de Guerra de Jesús Blasco, una efímera colección de tres números, basada en grandes hechos históricos de la II Guerra Mundial. La idea de Boixcar partió del mismo escenario pero sin sujetarse a la descripción histórica y añadiendo un elemento clave: sus historietas están protagonizadas por soldados desconocidos, por héroes anónimos, cuyas existencias se han visto radicalmente alteradas por la guerra. De esta alteración atribuida al destino, cuando no a la fatalidad, surgirá una y otra vez la trama humana que en cada episodio se desarrolla como un guión paralelo al de la simple historia bélica.

1948 es el año del golpe comunista en Checoslovaquia, del bloqueo ruso de Berlín y de la llegada a España de la primera misión militar norteamericana. La prensa española está sujeta a unas rígidas normas de censura y no es extraño que los textos de Hazañas Bélicas estén plagados de constantes referencias a la maldad soviética y a la bondad cristiana. Puede sorprender incluso el papel beligerante que se otorga a Dios, siempre dispuesto a enmendar con severos castigos los errores de la justicia humana. Hay pues que leer esta reedición teniendo en cuenta la época en que fue creada, ya que hoy nadie describiría a los japoneses como poco menos que bestias salvajes o a todos los norteamericanos como seres bondadosos. Por otro lado, este planteamiento es muy parecido al del cine bélico de los años 40.

Hazañas Bélicas es básicamente una serie dedicada a la II Guerra Mundial, aunque muchos de sus episodios hacen referencia a acontecimientos contemporáneos a su publicación, especialmente a la guerra de Corea y al conflicto de Indochina, o incluso a la revuelta de Hungría y a la tensión en Oriente Medio.

Curiosamente, la serie no tuvo un éxito inmediato, ya que en una primera edición constó de tan solo 29 números. Fue a partir de la redistribución de estos primeros cuadernos en tomos cuando se detectó la gran demanda existente, que condujo a la segunda edición de la colección en 1950 con el histórico episodio Diez minutos en Stalingrado.

Más de un millar de números de Boixcar ocupan un lugar destacado en la historia del cómic español de aventuras, junto a otros grandes mitos como El Guerrero del Antifaz, Roberto Alcázar y Pedrín o El Capitán Trueno.

La presencia de Hazañas Bélicas en el mercado ha sido constante a través de la colección original, de reediciones y otras colecciones que aparecieron bajo el mismo sello. Aunque sería injusto olvidar nombres como Jordi Longarón, Boix y Alan Doyer (creador del personaje Gorila), Boixcar es el autor emblemático de la colección.